
Un gran amigo que me escucha y me aconseja. Me hace reír y me enseña. Me muestra mis errores y me da un masaje. Aquel del que nunca pensé enamorarme.
Está a mi lado. Viene a mi departamento, cenamos y platicamos. Me cuenta que quisiera tener una empresa. Contrataría a sus empleados sin restricción de horarios. Con metas por trimestre. Así ellos organizarían su tiempo. Lo indispensable es entregar el trabajo en la fecha indicada y bien realizado. Si no terminan a tiempo les da 2 oportunidades mas para cumplir con su trabajo. En las oficinas tendrían computadoras con Internet. Una sala de relajación. Una cafetería con comida nutritiva. Les pagaría SUFICIENTE. Lo cual no es mucho, es LO NECESARIO.
Yo le explico mi ideal de gobierno, sin capitalismo ni centralización. Con repartición de riquezas igualitarias y sin niños muriéndose de hambre. Con un pueblo bien educado y preparado para el futuro.
Yo le enseño de alimentación y él me enseña de computación. Yo le hablo de danza y él me habla de animación 3D. A los dos nos apasiona el cine y vemos películas. Me da a leer sus guiones y yo le doy a leer el mío. Nos criticamos con todo y luego nos amamos.
Hablamos de pornografía y erotismo. Le cuento sobre la ultima vez que me masturbe y él se pone irónico.
Experimentamos todos los tipos de besos. Yo le enseño unos muy divertidos y él me da unos muy románticos. Luego se ponen los besos calientes y a mi me salen los besos masoquistas. Me gustan sus besos cochinos y a él le gustan mis besos de prostituta. Y nos besamos.
Él me dice tochtli. Yo le digo tecpatl. Si me dice flaca, le digo Libra. Me dice conejo y yo le digo pedernal. El me enseña nahuatl y yo le enseño astrología.
No sé que vaya a pasar con nosotros, con nuestra relación. Quiero seguirlo amando y no generar expectativas. Fluir y dejarme ir.
Diario de Martha Itzel
Abril 2010