Estoy caliente y deseosa de ti. De tenerte dentro.
Me erotiza recordar lo rico que cogemos.
Me excita pensar en lo mucho que nos falta por explorar y
disfrutar.
Me calienta lo bien que follamos.
Cómo nos complementamos y nos entendemos.
Compartir fantasías, juegos, curiosidades y unas que otras
maldades.
Estoy mojada de recordarte, imaginarte y desearte haciéndome
el amor.
Te deseo a ti. A ti arriba de mí.
Me deseo a mí. A mí sobre de ti.
Nos deseo a los dos.
Mojados.
Mojándonos y ensalivándonos.
Quiero escupirte y acariciarte hasta cansarme.
Quiero que me muerdas y mes estrujes las caderas.
Quiero que te vengas y venirme contigo.
Quiero que me aprietes el cuello, las nalgas y las ganas.
Deseo y espero encontrarte.
En el éxtasis de mis fantasías más oscuras.
Ahí estás tú.
Esperando al animal que llevo dentro.
Listo para cazar a la bestia que de mí, sale para ti.
Tú, tan fuerte como para sujetar mis caprichos.
Todo tú despertando mi apasionado apetito.
Sólo tú para entender mis desvaríos.
Desde los más férreos hasta los más mórbidos.
Sólo tú y yo.
Nos encontramos y nos entregamos.
Nos amamos.
Y sin juzgarnos, nos consagramos.
En la cama, en la comida, en una charla y hasta con la
familia.
Sólo tú y yo.
Sin tiempo, ni comparación.
Sólo tú y yo. Así. Juntitos. Felices.
Riendo y llorando.
Como sólo tú y yo.