martes, 18 de enero de 2011


Es bonito pensar que te llevo dentro.
Agradezco a todas las fuerzas del universo que hicieron que nos encontráramos.
Pienso en todo lo que tuvo que pasar para que nos conociéramos, y le agradezco al cosmos que se alineara a nuestro favor para acercarnos.

No sé y no me importa si dicen que fue mucho o poco el tiempo que estuvimos juntos. Para mí fue el tiempo suficiente. El tiempo necesario para que entraras en mi. Para abrirte las puertas de mi mente, de mi corazón y de mi cuerpo. Ahora estás en mi. Adentro de mi. Como una luz que me ilumina desde el centro. Eso eres en mi vida, una luz.

Cada vez que te veo, siento esa luz que comienza a palpitar excitadamente dentro de mi. Es una luz que aun que no nos acerquemos, aun que no pueda tocarte, con sólo verte, se enciende y revolotea en mi interior. Es esa luz que dejaste dentro, bien adentro de mi ser y que ahora…

…ahí está. Cuando me siento perdida, sola, triste o con miedo. Me aluza el camino, la vida, el rostro, y entonces sigo adelante. Contigo. Adentro.

No me importa que físicamente estés lejos, un hombre me enseño que en el amor no hay distancias, ni tiempo. Que la separación no existe. Así te siento cerca y junto de mi.

Te amo, sin nombrarnos, sin definir lo que seamos, sólo dos seres “raros” que se encontraron y ahora se aman. Sin Determinaciones. Sólo amor, amistad, verdad y más… mucho más.

Seguro es tu estrella.
O será que nací un domingo y es la mía???
Quizá es la nuestra. Tú por nacer el 18 y yo por nacer un 19. Y creo que sí!!! era domingo : ) jajaja (risa traviesa)

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