domingo, 31 de julio de 2011

Ellos


Sola. Sin ellos. Lejos de cualquier hombre y… (suspiro)

Los hombres. Parte complementaria e indispensable para nosotras. Me he preguntado muchas veces porqué me gustan tanto.

Tal vez sean sus hombros anchos, sus piernas peludas, sus manos grandes y esa voz gruesa que me ha susurrado al oído palabras suaves y tiernas.

O será que los momentos más felices de mi vida los he vivido a lado de un hombre.

Quizá sólo sea que a mi lado han estado hombres maravillosos, sorprendentes, mágicos, completamente bellos y muy hermosos.

Me crió un hombre al que le he criticado todo, y aún con todo aquello que no apruebo, con eso que puede o no gustarme de él, con aquellas cosas en las que no coincidimos y no concordamos. Lo amo y lo admiro. Lo sigo adorando por que ha sido y es un hombre ejemplar para mi y para mi vida.

A ellos los he amado y me he entregado. A cada uno. Hombres con los que he vivido y he compartido mi vida. He compartido mi cuerpo, mi corazón y mis sueños.

A ellos que son parte de lo que soy.
Por ellos que he sido quien ahora soy.
Con aquellos que he luchado.
Por aquellos con los que he luchado.
Con ellos que he caminado.
Por ellos que junto a mí han estado.

Con ellos y por ellos escribo estas palabras, llenas de amor, impregnadas de gratitud, teñidas de felicidad y aceptando el dolor les digo que en mi corazón están, de mis sueños son parte y en mi cuerpo los siento aún cuando no están. Todavía y siempre, por consecuencia, empatía y lealtad. Puro amor. Amor de mujer.

jueves, 28 de julio de 2011


Tenía 22 años cuando terminé con mi primer novio. Había vivido con él 3 años y 6 en total de estar juntos.

Vivía con mis padres mientras buscaba departamento y después de estar soltera 3 meses, comencé a sentirme ansiosa. Quería estar con un hombre, besarlo, abrazarlo, acariciar su pecho y entrelazar mis piernas entre sus muslos.

Quería sentirme deseada, amada, seducida y penetrada. Quería que me desnudaran y me tomaran donde fuese. Ahí, donde estuviéramos. Que me arrancara la ropa con pasión y me abrieran las piernas sin esperar nada más.

Fue un día de julio cuando llegue a casa y mis padres no estaban. Era una tarde lluviosa y la casa estaba sola. Sobre los vidrios de las ventanas vi escurrir el agua y sentí entre mis piernas la humedad del día. Solté mis cosas en ese instante y me tumbé en el sillón. Traía mi ipod encendido y como en concierto con mis padres y con la tarde, todo y todos se orquestaban para regalarme ese momento de soledad y placer.

Comencé por acariciarme un seno. Suavecito, despacito. Mis piernas se abrieron inconscientemente, mi mano bajó acariciando mi abdomen y mientras subía mi blusa para sentir mi piel blanca, suave y caliente, mi otra mano acariciaba mi muslo y subía hasta la entrepierna que se movía junto con mi cadera hacia arriba y hacia abajo.

Me saqué la blusa de un jalón para poder estrechar mi seno con el deseo de estos 3 meses que llevaba sola.

El pezón erecto y mi pantalón ajustado…

yaaaa!!!

Lo desabotone y metí mi mano hasta alcanzar mi clítoris. Oh!!! Si!!! Por fin. Tibio, dilatado, punzando como mi corazón ansioso de ser tocado. Lo froté por un rato mientras me bajaba el brasier para dejar mis deliciosos senos libres y accesibles a mí. A mi placer y a mi deseo.

Metí más mi mano bajo el pantalón y logré sentir lo humedecida que estaba. Tan dilatada que no quise esperar más para penetrarme y gozar. Gozarme. Amarme y estar conmigo. Complaciendo mi erotismo y satisfaciendo mi sexualidad.

sábado, 23 de julio de 2011

MI ALQUIMIA SEXUAL


La casa vacía, mi cuerpo vacío.
Un gato maúlla y la luna se oculta.
Mis ansias me queman, me arden las venas.
Mis piernas se abren estoy frente al espejo
Que hermoso ese seno.
Que hermoso es mi seno.
Se asoma travieso. Qué es lo que veo?
Me miro a los ojos, mujer alquimista
Transforma el deseo, transmuta tu anhelo.
Afuera el coraje, afuera la culpa,
afuera las penas, cuando nadie te escucha.
Ahora estas sola. Ahora entrarás.
Dentro de ti misma y te conocerás.

viernes, 22 de julio de 2011

Un 8 de julio cada vez más lejano


Un 8 de julio cuando me despertaba por la mañana, descubrí que por fin había encontrado el amor.

Me sentía vacía, perpleja. Como cuando te pierdes caminando sin encontrar la salida. Como en el mar cuando ya no sabes dónde quedó el atrás y hacia donde te diriges.

Observaba todos los caminos que tenía por delante. Y lo miré a él. Como esa luz que anuncia el final de un túnel. Como ese farol que anuncia la llegada a puerto. Como la luna cuando cae dejando llegar el día.

Así amanecía para mi el amor. Así despertaba. Sintiendo mi cuerpo que sudaba debajo de las sabanas. Sintiendo mi entrepierna humedecida y mis ojos brillaban.

Brillan desde entonces. Al mirarte. Mi cuerpo tiembla. Al tocarte. Mis labios sangran. Junto a tu cuello. Mi corazón se detiene. De tanto amor.

Y ese amor como la marea de pronto se aleja. Así lo veo hoy alejarse. Cual velero llevado por el viento sin rumbo y sin timón para dirigirse a la mar que lo espera.

lunes, 11 de julio de 2011

Hoy me arranqué las uñas


Me arranqué las uñas como a mis ansias. Como quisiera arrancarte a ti. Como quisiera sacarte de mi…

…y no puedo.

Cuando te dije que amar era una decisión me equivocaba. Cuando te dije que yo decidía amarte me equivoque. Si yo lo decidiera tal vez ahora, en este momento no te estaría amando.

El que yo te ame a ti no lo decido yo, ni tú. El que yo te ame así no está en mis manos. Te amo y ya. Esta fuera de mi. Estás en mi. Sólo lo siento. Lo vivo. Te amo sin poder evitarlo. Te amo aún que me duela. Aún que no quiera. Te amo y ya.

En mi cama. Sola. Sin poder dormir y dando vueltas. Contigo en mi cabeza. Contigo en mi corazón. Contigo aquí y tú allá. Por que cuando tú no estás yo estoy. Cuando tú no estás yo continuo así, junto a ti. Contigo. Contigo dentro y contigo en mí. En nuestras canciones. En esos sueños en que tu estás.

Amar es un proceso, tienes razón. Una relación no termina así nada más. De un día a otro. No termina como esta noche terminó mientras yo escapaba en el coche lo más rápido posible. Y no es que quiera que termine. Y no es que quiera escapar. Es que creo en las decisiones como un poder. Acepto todo mi poder como mujer. Decido irme, como decido esperarte. Decido no separarme y aún que hoy no esté contigo. Estoy.

Estoy contigo como amiga. Como compañera de trabajo. Como una mujer que te ama. Y no te va a soltar.

Ya decidí acompañarte. Sujetarte de la mano e ir a tu lado. Ya estoy contigo y mientras tú no quieras lo contrario, no nos vamos a separar. Por que la separación no existe. En el amor no existe el tiempo ni la separación. Así aprendí a amar y con todo lo que soy y con todo lo que sé… Te amo.

viernes, 1 de julio de 2011

Para ti


Cómo explicar la necesidad de sentir tu mirada.

Cómo detener el ansia de respirar tu piel.

Cómo contener el futuro de nosotros.

Nadie puede entender por que enciendo un cigarro y te fumo mientras desde el balcón dejo que la lluvia me moje.

Nadie puede creer que vaya contra mí misma cuando te amo y te comparto, cuando te espero y te creo; para cuidarla y cuidarnos.

Nadie sabe que tan felices somos cuando estamos juntos, la dicha que sentimos, la plenitud que vivimos, cómo el mundo puede caerse y nosotros lo sostenemos.

Sólo necesito aspirar el aíre que exhalas cuando respiras mientras duermes.

Sólo te ofrezco verdad, entrega absoluta, en está y todas las vidas que me queden para estar a tu lado, acompañarte y amarte.

Sólo el silencio y mis ojos pueden decirte y mostrarte, enseñarte y regalarte todo lo que tengo, todo lo que soy, todo lo que siento y que te doy.

Acepto tenerte dentro, tan adentro que me duelas hasta el vientre. Gimiendo de placer al sentirte entrando, a mi vida y a mis sueños, a mi cuerpo y a mi mente. A mí.

Acepto que mi cuerpo te necesite y tiemble de ganas por verte, por que el agua que sale de mi cuerpo te bañe y te inunde, por que me hagas tuya. Toda tuya.

Acepto todo lo que eres y quieres ser, no menos. Todo lo que puedes y tienes para dar, no menos. Acepto que tus sueños y los míos se hagan realidad, no menos. Te acepto a ti.

Te digo que no es un momento extraño en tu vida, es el momento de nuestras vidas. Es el momento preciso para nuestros corazones, para nuestros cuerpos, para nosotros. Para estar cerca y junto. Aquí y ahora. Así.

Te digo no controles tus necesidades, ninguna. Respira profundo. Respira conmigo. Y conéctate a mi, conéctame a ti.

Te digo que nunca dejaré de decirte amor. De enseñarte el futuro. De ver contigo el infinito. De crear, sentir y trabajar la felicidad. Por la felicidad. Por todos y para todos.

Un orgasmo tras otro. Un mundo tras otro. Una noche tras otra. Una vida y otra. Un amor y más amor. Una historia de amor y amistad. Una nueva historia que escribir.