lunes, 21 de febrero de 2011

MIS NAHUALES. PARTE IV



Por ahí, no sé de que forma llegó, pero en mi vida apareció un jaguar. Al menos así dice llamarse. También dice que yo lo llamé. Y le creo.

Cuando lo conocí era un ser humano especial. Desde la primera vez que lo ví, noté cierta luminosidad que de su ser emanaba. Era un hombre luminoso y sorprendente. Pensé –Ha este hombre le ha ido bien en la vida, ha estado rodeado de amor y le han acompañado personas que lo aman y a las que él ama- Es un hombre muy inteligente y que ha tenido una educación privilegiada. Creación de cinco mujeres.

Entonces le descubrí un don. Cuando él se comunica es controversial y penetrante, es impecable e intenso. Tiene lo que vamos a llamar, el don de la palabra y como siempre he creído que la voz es una extensión del cuerpo, hablaba tan bonito que quería verlo bailar. Pensé.

-si habla tan hermoso, convincente, seguro y diferente, quiero saber, sentir y bailar con él-

Efectivamente, bailamos y fue mi perdición. Digo perdición por que me perdí. Bailando con él me descubrí perdida y fue hasta entonces que me encontré. Me encontré conectada a un ser raro pero bonito. Alineábamos el sol y la luna. Comunicamos al cosmos y a la tierra. Girando.

Bailando supe que nuestra danza sería una espiral infinita que subiría y bajaría a discreción. Por placer y a conveniencia. Ahí descubrí que él también era un Súper Héroe. En el fondo yo sabía que lo iba a encontrar y que juntos teníamos que trabajar. Lo que no imaginaba era que tan rápido sería. Así que le enseñé todo lo que sabía y todo lo que yo era.

Me sentí afortunada al estar viviendo lo que era mi sueño. Amar, vivir, compartir y trabajar con un hombre, sensible, imparable, serio, disciplinado, comprometido, entregado, artista, genio, loco y hasta lo que yo no esperaba y no había pedido pero lo agradecía por que me hacía más feliz. Era virgo, cineasta y libre. Ya después se transformo en Jaguar, Tezcatlipoca y más.

Desde que lo conocí supe que era un gatito, eso me encantó. Un felino cariñoso, amoroso, tierno pero que rasguña, muerde y hace daño. A veces sin darse cuenta y sin que esa sea su intención. Aun sabiendo que no tiene intensiones de dañar, me dolían muchas cosas estando a su lado. Era equiparable mi felicidad, el amor y la dicha que sentía con él, como el miedo, el dolor y las heridas.

Fue durante el sexo que descubrí que también era el diablo, un diablito bueno y eso me encantaba. Siempre le tuve miedo a esa imagen del hombre rojo con cuernos y trinche. De niña mi educación católica me enseño que el diablo era la maldad, el pecado, la oscuridad y el castigo. Yo no quería ir al infierno y mucho menos que se me apareciera de pronto y sin avisar. Pero yo amaba a este diablo sonriente, feliz y divertido. Sentía tanto bien y tanto mal que no entendía pero ahí seguía, por amor. Por esa aparición que de mi inconsciente salió. Follando una noche con él y sin comprender muy bien, entendí que las cosas a veces son diferentes o al revés de cómo nos las enseñan. Ahora yo conocía a un diablito bueno, lo amaba y me lo follaba.

La vida juntos nos fue enseñando que teníamos diferentes nombres, poderes y misiones. Él trabajaba siempre, todo el tiempo. Descansaba lo necesario. Hacía ejercicio y comía bien. Le importaba el país, los niños, las mujeres, la pobreza, la desnutrición, la seguridad, la educación, los vagabundos, el sexo y la libertad. Por eso se transformó en un jaguar. Por entrenamiento diario. Corriendo. Tapándose un ojo y luego el otro. Practicó el silenció, el arte de desaparecer y escuchando se hizo quien ahora es. Un ser que no puedo describir. Un Jaguar adorable, extravagante, serio y risueño.

Ahora él sigue trabajando. Sólo y a veces con amigos. Todavía se desespera. Le recomiendo practicar la paciencia y la humildad. Es el más libre y eso quiero aprender de él. De ese jaguar que un día apareció, con trabajo y disciplina. Con amor y cuidado.

Un ser que de niño se creía presidente, súper héroe y lo mejor… creía en la unión. Eso quería y lo logró. Un día al amanecer, se despertó transformado en Jaguar. No se sorprendió por que de niño siempre lo supo. El niño en su interior siempre confió en que el jaguar despertaría. Ahora al anochecer, sale a correr, baila y toma agua, ama y ensueña, vive libertad y siente unión. Lo que siempre soñó. Por fin lo logró y fue más rápido de lo que pensó.

Un danzador. Su poder está en la luna. Su sacrificio en el sexo. Su verdad en la oscuridad de la noche. El amor en sus ojos.

A ese jaguar, a mi nahual mas amado, a ese ser que le agradezco todo. Siempre.

1 comentario:

  1. MUY BIEN. ME SIENTO BIEN RESEÑADO. ES EL MEJOR REGALO DE MES DEL AMOR Y LA AMISTAD QUE ME HAN DADO. NO ES PACIENCIA LO QUE ME FALTA, LES FALTA VOLUNTAD A LOS DEMÁS. NO ES HUMILDAD LO QUE ME FALTA, LES FALTA CONFIANZA A LOS DEMÁS. YO SOY MÁS BIEN UN ESPEJO NEGRO Y ESO ES LO QUE MÁS LES HACE FALTA A LOS DEMÁS POR ESO SE LOS VAMOS A REGRESAR. JAJAJAJA. MIAU. J.

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